Semana Santa es un tiempo sagrado que trasciende creencias: es una pausa para el alma, una oportunidad para mirar hacia adentro y preguntarse con honestidad qué estamos haciendo con el poder, o responsabilidad que se nos han confiado sea como líderes o gobernantes. Al final del día la gente siempre espera lo mejor de nosotros.
Sin que esto suene a publicidad, porque está lejos dé serlo, quiero compartirles el por qué he visto una y otra vez la serie “Los elegidos” en estos días santos. Y es que cada capítulo nos deja una lección profunda: el liderazgo auténtico nace del servicio, no del privilegio.
Jesús caminó con los humildes, sanó con sus manos y habló con la verdad, aun cuando esa verdad doliera. Nos enseñó que puedes ser el mejor de los líderes y mostrar tus logros, que aún así, siempre vas a lidiar con algunos miembros de tu equipo incrédulos, que no entienden tu ritmo ni tus acciones, así como le pasó a Jesús con sus apóstoles.
Su vida fue un testimonio de entrega, compasión y compromiso y, sin embargo, no era suficiente para los que tienen intereses contrarios. Nos muestra que el camino hacía la transformación está lleno de alegrías y también de dolor, del amor profundo y leal como el de María, y también de traición como lo vimos en Pedro y Judas.
Hoy, más que nunca, Cartagena necesita líderes que inspiren, no que dividan. Y esto en veces cuesta no solo entenderlo, sino también aplicarlo. Cartagena requiere líderes que tengan el valor de escuchar antes de hablar, de actuar antes que prometer. Porque en cada decisión política hay una vida que puede mejorar, una injusticia que puede corregirse, una esperanza que puede renacer.
Que esta Semana Santa no sea solo un paréntesis en la agenda, sino una llamada profunda a renovar el sentido de la vocación pública y del liderazgo social. Que cada paso esté guiado por el bien común, y cada palabra, por la verdad.
Porque al final, el verdadero legado de un político o servidor público no se mide en cargos, sino en vidas tocadas, heridas sanadas y caminos abiertos hacia un futuro mejor.
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