El 2020 y lo que va del 2021 fueron tiempos perdidos para avanzar hacia la culminación de las accidentadas obras de construcción del colegio San Felipe Neri, que llevan ya cinco años en el “baile del indio”.
A lo largo de estos seis años de penurias la población estudiantil se ha mantenido fiel a la institución educativa que tiene alumnos, pero no tiene sede donde funcionar. Ellos han convertido en nómadas, pues en el 2018 los más de 1.500 estudiantes se repartieron entre el Colegio Departamental y Nuevo Bosque.
La propuesta que desde la Secretaría de Educación fue expuesta a las directivas de la IE es que van a usar 18 aulas del Colegio Departamental de las cuales 5 serán para preescolar y primero y las otras 13 para estudiantes de 2 grado de primaria a 11 grado de bachillerato y la nocturna.
Pero más allá de funcionar en salones prestados, la aguda problemática de la institución ha generado a lo largo de estos seis años muchas protestas. Los 7 alcaldes que han pasado por el Palacio de la Aduana no han podido arreglar el entuerto dejado por el ex alcalde, Manolo Duque.
Construcción del colegio sin salida
Después de casi 5 años de haber demolido las viejas instalaciones del colegio San Felipe Neri para construir una moderna sede, la situación se complica cada día más, hasta tal punto que los más de 4.000 millones que se invirtieron para construir las bases y algunas columnas de las nuevas instalaciones, estarían a punto de perderse porque el hierro se está oxidando.
Hace un año, el 26 de julio de 2020, en el diario El Universal se informaba que la obra se encontraba en un irrisorio avance del 41,83%.
“Se está a la espera de recursos por parte de la Secretaría de Educación para poder continuar con la intervención, porque entre otras cosas el dinero contratado no alcanzaría para terminar las obras en lo que tiene que ver con acabados y cerramientos”, señalaba la nota de prensa.
“Estamos prestos a iniciar y estamos esperando la respuesta de la gestión y solicitudes de los recursos por parte de Secretaría de Educación y Hacienda para la reincorporación de alrededor de 3 mil millones para iniciar la obra”, explicaba el secretario de Infraestructura, Gonzalo Jácome. Esta solicitud debía ser llevada ante el Concejo Distrital y solo entonces se podrá dar continuidad a los trabajos.
Pasó el 2020 y nada
Pero pasó el año 2020 y no se puso un solo ladrillo en las nuevas instalaciones, el gobierno distrital tomó la decisión en abril de 2021 de liquidar el viejo contrato suscrito en 2015 y hacer una nueva convocatoria para reiniciar los trabajos.
El objetivo era que la contratación la realizara el Fondo de Financiación de la Infraestructura Educativa (FFIE) del Ministerio de Educación, pero el viejo contratista exigió el pago de $30 millones por los planos y luego de un “tira que afloje”, finalmente el Distrito no hizo el pago, lo que indica que hoy día no hay diseños para las obras.
Pero adicional a lo anterior, el FFIE hizo unos estudios que determinaron que las obras cuestan 21.000 millones de pesos y el Fondo sólo tiene $12 mil millones que debe asumir el Distrito, en donde han dicho que no hay plata.
Gran marcha
Una vez más la comunidad educativa y moradores del barrio Olaya Herrera saldrán este miércoles 27 de julio a las calles a exigir una pronta solución al tema de la construcción del Colegio San Felipe Neri. El punto de concentración será en la sede del colegio desde las 3.00 de la tarde. Desde ese sitio se marchará por la Avenida Pedro Romero para terminar en los Cuatro Vientos en donde se hará un plantón sin hora de finalización.
“Hay una gran incertidumbre por la suerte del Colegio San Felipe Neri, pues no hay ninguna información oficial. Nadie ha dado información, estamos cansados de tantas promesas incumplidas y por eso vamos a salir a las calles a protestar”, expresó la docente de la IE, Diana Karina Ramírez Torres.
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