Acompañado por algunos miembros de su gabinete, el Gobernador de Bolívar, Vicente Blel exaltó la importancia de la obra construida sobre el Canal del Dique, que conecta a los municipios de Soplaviento con San Estanislao y representa el desarrollo económico, social y cultural de estos pueblos hermanos.
“Hoy, la suma de muchos sueños y esfuerzos nos permitió hacer realidad un sueño de todos los habitantes de municipios del Circuito Vial del Norte, que es lograr haber llevado a buen término esta gran obra … Realmente nos sentimos muy contentos y muy orgullosos, obras como esta, se sueñan, se ejecutan y se terminan sólo con la voluntad que, desde el Gobierno de Bolívar, hemos tenido siempre para cumplirle a nuestros ciudadanos. Esta obra también, es el reconocimiento al compromiso de los gobiernos que me antecedieron, quienes proyectaron esta obra, la ejecutaron y logramos, gracias a Dios, terminarla y que este hoy al servicio de todos”, expresó Blel Scaff, en su recorrido por el puente Catalino Parra, que fue proyectado desde el Gobierno de Juan Carlos Gossaín, para luego ser aprobado y ejecutado durante el Gobierno de Dumek Turbay y cuyas obras inician en noviembre de 2018 y culminan en marzo de este año, con todo el compromiso del Gobierno de Vicente Blel y el Bolívar Primero.
El Puente Catalino Parra tiene una longitud aproximada de 800 metros, por 12 de ancho; una calzada vehicular de 8.30 metros, con sus respectivos accesos peatonales y berma, además de 300 metros de vía de acceso en cada uno de los municipios, lo cual facilita el tránsito viajeros y moradores de la zona.
“Hoy por hoy doy gracias a Dios, primero, y al Gobernador, por esta obra que va a unir en todos los aspectos a estos pueblos hermanos… lo más importante es que, con el recibimiento de esta mega obra, todos tenemos una responsabilidad para que esto perdure en el tiempo; tenemos un compromiso con nuestros hijos, en el sentido de que debemos empezar a explotarla en todos los aspectos, en lo social, en lo cultural y en lo económico, porque es para de toda una región”, manifestó, Ney Durant Bahoque, alcalde de Soplaviento.
Por su parte, Rafael de Jesús Valle Ramo, alcalde de San Estanislao, celebró “la llegada del desarrollo a nuestro municipio”, y también resaltó el compromiso de la administración de Vicente Blel en la culminación de la obra, que contó con una inversión de más de 56 mil millones de pesos.
*Catalino Parra*
En relación al nombre de la obra de infraestructura, los soplavienteros aseguran que, así como Catalino Parra atrajo a mucha gente a su pueblo a través de su música, el puente representa progreso, la entrada de miles de visitantes y mayores oportunidades.
“Para nosotros esto ha sido una obra espectacular y maravillosa, porque hace tiempo los soplavienteros la estábamos esperando. Gracias a la gestión del Gobernador, estamos muy contentos porque este puente nos une con los pueblos circunvecinos”, asegura Auriestela Herrera Muñoz, nativa del municipio.
A través de la adopción de espacios del puente, por parte de empresas privadas que apoyen el talento local de pintores, grafiteros, artistas locales, el Bolívar Primero propone convertir este espacio, no solo en un medio de conexión entre dos pueblos, sino en un monumento al arte bolivarense, lo cual se proyecta en la segunda fase de la emblemática obra.
*Un reto a la ingeniería*
A cargo de las firmas CICON S.A.S, CONSTRUCTORA EMMA LTDA. Y PUENTES Y TORONES S.A.S, el puente fue construido en 8 tramos de placa y vigas de 28.0 m cada uno (4 tramos a cada lado del puente principal), denominados tramos de acceso y un tramo central que corresponde al puente principal.
Entre los retos más importantes que tuvo la construcción de esta estructura, se destaca el suministro de concreto y la distancia recorrida para el insumo de materiales.
Fueron muchas las particularidades en la construcción de este puente, por lo que se debe resaltar el compromiso de las administraciones en sacar la obra adelante.
Mas de 70 kilómetros se debieron recorrer para garantizar el suministro de concreto, toneladas de hierro y demás materiales. Bloqueos en las vías de acceso a la obra, deterioro del puente de Mahates, el cual requirió refuerzo y dos inviernos que ocasionaron altos niveles en el Canal del Dique, fueron las mayores dificultades que enfrentó el proyecto.
A lo anterior se suma un rediseño en la obra, que varió de 14 a 150 metros del alto, para que, aún en el nivel máximo, la creciente de las aguas no ocasionarán ninguna afectación a la estructura.
“Esta es una obra con muchas cosas positivas para destacar, un trabajo que se hizo con determinación, pero también con mucha paciencia. Garantizando el cumplimiento de todas las normas estructurales y que cuenta, además, con un componente social importante”, informó la Secretaría de Infraestructura.
186 familias de los municipios de Soplaviento y San Estanislao, que estaban dedicadas a actividades relacionadas con el transporte acuático por el Canal del Dique, fueron capacitadas y beneficiadas con un capital semilla para que saquen adelante diversos proyectos productivos que, sumados a la materialización del puente, mejorarán la calidad de vida de los habitantes de la región.
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