Tomado del Diario La Libertad
El Municipio de Soledad, representado por la Secretaría de Gobierno, tercerizó la ejecución de un convenio firmado con la Gobernación del Atlántico que buscaba implementar programas y actividades de convivencia ciudadana con la comunidad. El problema es que al parecer subcontrató con una fundación cartagenera duramente cuestionada por la Contraloría Distrital y por la administración de La Heroica, liderada por alcalde William Dau.
Se cuestiona el contrato SG-CD-09-09-2020-00, firmado entre la alcaldía de Soledad y la Fundación Hambre Cero Internacional “FHCI” el pasado 9 de septiembre de 2020 por un valor de $2.200 millones. Lo que resulta preocupante es que meses antes el Municipio de Soledad firma un convenio con la Gobernación del Atlántico por el mismo valor y objeto. Se trata del convenio No 202000825 del 28 de marzo de 2020 por un valor de $2.200 millones de pesos.
En síntesis, lo que hizo la alcaldía de Soledad fue pactar un contrato con la Fundación Hambre Cero Internacional, soportado en el convenio No 202000825 (Alcaldía de Soledad / Gobernación del Atlántico), por el mismo monto de $2.200 millones de pesos. En otras palabras, el Municipio de Soledad fue un intermediario para que la Fundación se quedara con el contrato.
Pero adicionalmente, la comunidad soledeña sostiene que la contratación con la Fundación se estaría dando sin una convocatoria pública, se utilizó el mecanismo de convenio interadministrativo que permite contratar de manera directa.
Forma de pago
El Municipio de Soledad pagaría a la Fundación el valor del contrato de la siguiente manera: Un pago anticipado por valor del veinte por ciento (20%) del contrato, es decir, la suma de$440 millones pagadero al inicio del contrato, previa aprobación de la póliza y suscripción del acta de inicio y el saldo del contrato, es decir, la suma de $1.760 millones se pagaría en actas parciales a cortes 20 de septiembre, 30 de septiembre, 30 octubre, 30 de noviembre y 30 de diciembre, del año 2020.
Así las cosas, resulta extraño que el Municipio de Soledad y la Secretaria de Gobierno, no hayan estado en la capacidad de adelantar programas y actividades de convivencia ciudadana para los habitantes de Soledad, cuando se trata de un convenio de cooperación entre los dos entes territoriales (Gobernación/Alcaldía), no se entiende la necesidad del por qué contratar a un tercero, que para este caso, fue la Fundación Hambre Cero Internacional.
La dudas sobre el contrato con la Fundación Hambre Cero Internacional radica en que para el momento de la firma del mismo (9 de septiembre de 2020), el país apenas estaba en una reapertura comercial gradual en medio de una fase de aislamiento selectivo, por eso no hay una explicación de cómo se desarrollaron y adelantaron las actividades de convivencia ciudadana dando cumplimiento al contrato suscrito entre Yina Marcela Medina Benavides, como representante legal de la Fundación Hambre Cero Internacional y Amalfi Gaviria Ramos, secretaria general de la alcaldía municipal de Soledad.
Fundación con proceso de responsabilidad
Se logró conocer que la Fundación Hambre Cero Internacional cuenta con un proceso de responsabilidad fiscal ante la Contraloría Distrital de Cartagena bajo el radicado No PRF 038-2018, donde a través de una Auditoria Regular a la alcaldía Mayor de Cartagena, elevó hallazgo fiscal No 040 en el que determinó que el Contrato de Mínima Cuantía No 016 de 2016, no había informe de gestión, como tampoco el informe financiero que explicara en qué se invirtieron los $61 millones de pesos de aportes del Distrito de Cartagena, lo anterior, se traduciría en incumplimiento de contrato y por ende detrimento al erario.
Además de lo anterior, el alcalde William Dau cuestionó la contratación de administraciones anteriores de más de $225 mil millones con Entidades sin Ánimo de Lucro – ESAL y en el listado, ocupando el octavo lugar de las más cuestionadas, estaba la Fundación Hambre Cero Internacional, la cual tuvo 12 contratos por el orden de los $1.532 millones.
En Julio del año 2020 el mandatario de los cartageneros indicó que algunas de estas entidades no fueron ubicadas en las direcciones registradas en la Cámara de Comercio, ejemplo de ello fue la Fundación Hambre Cero Internacional que celebró más de 3 contratos con el Ider durante el 2019, y que al verificar su ubicación, se toparon con un taller de instalación de cilindros de gas para vehículos.
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