Luis, un docente de vieja data residente en Turbaco se cuidó al máximo para no contagiarse del temible virus del Covid 19, no salía sino a lo necesario y con las medidas de bioseguridad, pero por necesidad tuvo que acudir a la sede de la Clínica General del Norte en el barrio Chipre a buscar medicamentos y terminó adquiriendo el virus, él y su familia.
Luis ha sido un crítico de las aglomeraciones que se vienen presentando en la sede de la Clínica General del Norte ubicada en el barrio Chipre, y así lo ha hecho visible en varios videos enviados a la redacción de AMPM y a los grupos de WhatsApp del magisterio de Cartagena y Bolívar, en los que se puede observar los pasillos repletos de maestros, muchos avanzados en años, esperando ser atendidos o haciendo trámites, entre esos, reclamar medicamentos. “Estoy completamente seguro que me contagié en la sede de la Clínica porque es a la única aglomeración en la que estuve durante seis días seguidos buscando órdenes y medicamentos”.
Seguimiento
Pero además de los problemas en la atención que se brinda en la Clínica General del Norte, Luis asegura que también ha sufrido por el seguimiento que hace la entidad de salud del magisterio. “Desde el día 30 de noviembre nos hicieron la prueba toda la familia que resultaron positivas y desde entonces nos quedamos esperando unos medicamentos recetados por el médico que nos ha llamado cuatro veces desde que fuimos diagnosticados. Sólo hasta este lunes llegaron esas medicinas, pero sólo para dos de los cuatro miembros de la familia. Además sólo nos llaman día hábil, los fines de semana desaparecen,” expresó.
El suplicio por una cita
Manifiesta que no se justifica que los maestros tengan que madrugar para buscar medicina o cualquier orden de especialistas. “Vivo en Turbaco y me toca contratar un carro para que me recoja a las 4:00 de la mañana para llegar antes de 5.00 a la sede de la Clínica en Chipre y cuando llego ya hay mucha gente. Durante varios días me tocó estar entre esa multitud hasta las 4.00 de la tarde. Por eso digo que ese lugar en un gran foco de contagio de Covid para los maestros”, puntualizó.
Un llamado
Luis hace un llamado a las directivas del Sindicato para que hagan más presencia u veeduría en la Clínica. “Soy activista y desde siempre me he preguntado por qué el Sindicato no exige a la Clínica el informe diario se los profesores que salen positivos para que ellos puedan realizar un seguimiento a los docentes e incluso el Sindicato podría contratar profesionales de la psicología que puedan hacer un acompañamiento a los maestros infectados ya que el nivel de ansiedad y estrés que se maneja cuando le dicen a la persona que es positiva es muy alto y hay ocasiones que esa situación afecta más que la misma enfermedad”, puntualizó.
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