Lo peor ya pasó para el Hospital Universitario del Caribe y ahora es una de las instituciones mejor dotadas, no solo en cuanto a su cuerpo de profesionales, sino a la última tecnología para atender el Covid 19 en la Costa y el país.
El HUC tiene la experiencia de haber atendido, desde el 11 de marzo día en que entró al centro asistencial el primer paciente infectado al servicio de urgencias, hasta la fecha, más de 2.500 personas sospechosas o confirmadas con Covid-19.
Hoy el centro asistencial muestra una ocupación entre el 50 y el 60% de camas UCI, que es uno de los principales índices de que hasta ahora, se le ganó la batalla al Covid.
Y es que desde un principio las directivas de la institución, pero en especial las autoridades sanitarias locales, departamentales y nacionales le apostaron a que el HUC sería el centro de atención para los pacientes Covid.
Para inicios del mes de marzo, el HUC ya contaba con un área para aislamiento recién construida y pendiente de dotarse. Por esta razón, para Felipe Agirre Arias, su Agente Especial Interventor, este tema se convirtió en una prioridad y en una carrera contra el tiempo logró gestionar la dotación y garantizar 14 habitaciones para atender a los pacientes que requerían aislamiento.
En paralelo, el centro asistencial mejoraba su capacidad de respuesta con la capacitación del personal que estaría en la primera línea de atención dando la batalla ente esta contingencia. Se socializaron los protocolos de seguridad y también fueron analizadas minuciosamente las cifras de contagio para garantizar contención y la adopción de las medidas necesarias para atender la emergencia.
Esto permitió disminuir el número de contagios en los colaboradores, tanto asistenciales como administrativos. Si se compara con los indicadores de la red de prestadores en el distrito turístico y de los pocos contagiados, la gran mayoría adquirieron el virus fuera del HUC, como se pudo establecer en el análisis epidemiológico.
El hospital ha invertido cerca de 650 millones de pesos para adquirir elementos de protección personal para el equipo de médicos, enfermeras, terapistas y demás profesionales que estarían en la primera línea de atención, también para el personal administrativo.
Cruzada por el HUC
Salvar vidas, esa era la consigna y el propósito al que se sumaron instituciones y empresas, tanto públicas como privadas que apoyaron el hospital, donando batas de bioseguridad, caretas, monogafas, guantes, tapabocas y demás artículos que el personal requería para brindar sus servicios a los pacientes.
En vista de la gran demanda de servicios que atravesó la ciudad, fue necesario emprender un ambicioso proyecto para ampliar la capacidad de la oferta y aumentar el número de camas disponibles. En tan solo dos meses, y como resultado de la buena gerencia, el HUC pasó de 10 camas en UCI a 63 completamente dotadas que permitieron el incremento de la productividad en un 600%.
Y no fueron solamente estas donaciones, el Gobierno Nacional, a través de Minsalud y con apoyo de la Supersalud, le entregaron 39 ventiladores mecánicos que posteriormente fueron dotados con todos los equipos biomédicos por parte del hospital para su óptimo funcionamiento.
La Fundación Santo Domingo donó 71 camas, 6 ventiladores mecánicos y 6 monitores de signos vitales. Por su parte, la empresa Puerto de Cartagena también puso su granito de arena y entregó 22 monitores de signos vitales básicos y 8 ventiladores, llegando así a 80 camas UCI y 12 de cuidados intermedios.
Para llevar a término este proyecto, se hizo necesario adquirir nuevos equipos biomédicos, razón por la que el agente interventor realizó la compra de camas, monitores de signos vitales entre otros elementos y se fortaleció el talento humano.
Dos pisos nuevos
La gestión no cesó, y con el apoyo de la Gobernación de Bolívar se logró la financiación de los pisos 9 y 10 que habían estado inhabilitados desde que se liquidó el Hospital Universitario de Cartagena en 2003. Estas plantas le brindarán a la comunidad 116 camas (44 para cuidados intermedios y 72 para hospitalización general). De otro lado, se radicó un proyecto de adecuación y dotación de 36 cubículos para UCI en el piso 5°, todo esto con el fin de seguir ampliando la cobertura hospitalaria.
“Desde diferentes frentes nos preparamos para afrontar la emergencia sanitaria que se ha presentado en la ciudad por cuenta del COVID-19 y aun más cuando nos enteramos que seríamos el hospital de referencia para atender los pacientes contagiados por nuestra capacidad instalada y oportunidad de respuesta. Así que nos pusimos en la tarea de acondicionar y dotar nuestras áreas para estar a la altura y garantizar una respuesta oportuna a la población”, expresó Felipe Aguirre Arias.
Hasta la fecha el HUC ha atendido cerca de 2.500 pacientes sospechosos o confirmados con COVID-19. De estos, aproximadamente el 80% se han recuperado de la enfermedad y, aunque el número de casos y personas ingresadas con el virus ha disminuido, este centro asistencial continúa preparándose y estando alerta para seguir brindando la mejor atención a sus usuarios.
El área ambulatoria sigue prestando sus servicios por teleconsulta y se encuentra preparándose con las medidas de protección establecidas para cuando se reactive la atención presencial.
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