!OJO! Puedes estar entre los millones de colombianos que son diabéticos y no lo saben

La diabetes continúa siendo una de las enfermedades crónicas de mayor impacto en el mundo.

Actualmente, más de 537 millones de adultos viven con esta condición y se proyecta que para 2045 la cifra podría llegar a 783 millones, según la Federación Internacional de Diabetes (IDF).

En Colombia, el panorama no es distinto: más de 3 millones de personas adultas tienen diabetes y más del 35 % desconoce su diagnóstico, según la Cuenta de Alto Costo.

Además, el incremento de estilos de vida sedentarios y de hábitos alimenticios poco saludables ha impulsado factores de riesgo como el sobrepeso y la obesidad, los cuales elevan la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2. Este panorama evidencia la necesidad de fortalecer las acciones de educación, prevención y control.

“Hoy sabemos que gran parte de lo que determina la aparición de esta condición ocurre en la vida cotidiana. Algo tan simple como conocer los antecedentes familiares, acudir a controles preventivos, cuidar lo que comemos y mover el cuerpo todos los días puede marcar una diferencia enorme. No se trata de cambios drásticos, sino de decisiones sostenidas que, con el tiempo, ayudan a proteger la salud y reducir el riesgo.

Del mismo modo, quienes ya viven con diabetes deben empoderarse de su condición, mantener un seguimiento juicioso de su tratamiento y adoptar hábitos que les permitan llevar una vida plena”, aseguró Nayibe Constanza Jorge Barrera, médica especialista en Medicina Familiar de Compensar.

Frente a este panorama, y en el marco del Mes de la Diabetes, que se conmemora en noviembre, la experta comparte una serie de recomendaciones para controlar esta condición y prevenir complicaciones futuras:

• Hacer actividad física moderada todos los días: caminar a ritmo rápido y combinarlo con ejercicios de fuerza mejora la sensibilidad a la insulina y favorece el control de la glucosa.

• Adaptar la alimentación: incorporar más verduras y frutas y reducir el consumo de bebidas azucaradas, carbohidratos y sopas contribuye a la estabilidad metabólica.

• Cumplir con la medicación: tomar los medicamentos en las dosis y horarios indicados por el equipo médico es fundamental para evitar descompensaciones.

• Suspender tabaco y alcohol: ambos interfieren con el metabolismo de la glucosa y aumentan el riesgo cardiovascular.

• Cuidar la calidad del sueño: dormir lo suficiente y de forma regular ayuda a que el cuerpo procese mejor el azúcar y mantenga un buen funcionamiento general.

Además de estas recomendaciones, es fundamental que las personas cuenten con un acompañamiento clínico adecuado que les ayude a sostener estos hábitos y gestionar su condición de manera integral.

 

 

 

 

 

 

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