Con una inversión de $360 millones, Promigas, Fundación Promigas y Surtigas pusieron en marcha el proyecto Manos al Campo, para impulsar la producción y comercialización de alimentos de cosecha entre 247 familias campesinas de los corregimientos El Crucero, en Sagahún (Córdoba); El Cañito, en Toluviejo (Sucre); Sabanas del Potrero, en Sincelejo y Paiva, en Santa Rosa (Bolívar).
En el marco de la segunda fase del proyecto, los productores rurales recibieron insumos para la reactivación de 26 hectáreas de cultivos que garantizarán su seguridad alimentaria y la generación de ingresos a partir de la comercialización de los productos. Entre la dotación entregada por Promigas se encuentran: semillas, fertilizantes, abonos, carretillas, insecticidas y herramientas de mecanización.
“Estamos trabajando con las comunidades para dinamizar sus economías en medio de la crisis. Con el proyecto Manos al Campo acompañamos a las familias campesinas ubicadas en zonas de influencia de Promigas que, desde ahora, cuentan asesorías permanentes para fortalecer sus capacidades y su actividad agrícola. Así, aumentamos su productividad y garantizamos alimentos para sus hogares”, explicó la gerente de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Promigas, Lucía Ruiz.
Precisamente, uno de los propósitos del programa busca dar continuidad a la producción y suministro de alimentos, entre los que se destacan arroz, fríjol, ñame, maíz, berenjena, tomate, patilla y melón, para garantizar el bienestar alimenticio de las comunidades según lo establecido en el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible: Hambre Cero, promovido por las Naciones Unidas.
Para el desarrollo de Manos al Campo los productores rurales fueron organizados en 12 grupos asociativos, para fortalecer la práctica agro, tejido social y alianzas estratégicas que permitan aumentar los ingresos de sus negocios. En todo el proceso cuentan con el apoyo de la Fundación Promigas, que vela por el bienestar y la productividad de las comunidades.
Así va Manos al Campo
- 247 familias productorasruralesreciben asistencia técnica e insumos para sus procesos productivos.
- Reactivación de 26 hectáreas de cultivos, que representan un incremento del 58% de las áreas previstas. Dicho resultado es posible gracias a la gestión agrícola de las comunidades.
- Tres organizaciones de las comunidades beneficiarias son aliadas para el desarrollo del proyecto: Asociación de Productores Agropecuarios del Cañito (APROCAÑITO), Fundación por la Defensa del Ambiente y el Desarrollo Agrícola y Social de la Costa (FUNDAMSANO) y Junta de Acción Comunal del corregimiento El Crucero.
- Se ha fortalecido el tejido social con la conformación de 12 grupos asociativos de trabajo y la identificación de 14 organizaciones de base, que actúan como interlocutoras entre las comunidades y Fundación Promigas durante el proyecto.
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