La problemática de más de 500 vigilantes que quedaron por fuera de la contratación que hizo el Distrito para colegios y oficinas de la administración distrital, entre los cuales están más de 150 miembros del sindicato de ese gremio, sigue sin resolver y se complica cada día más.
Así se expuso en una sesión informal del Concejo de la ciudad en la que se escuchó a Raúl Alberto Arias, rector de la institución educativa Ciudad de Tunja, quien expresó “estoy defendiendo el honor de las familias de los vigilantes que duraron 3 meses cuidando nuestros colegios de manera gratuita, quienes merecen respeto y hoy día la mayoría están sin contrato, solicitó como rector que nos respeten el criterio y que reintegren a los vigilantes que se merecen el puesto”.
Del mismo modo, se escuchó a John Narváez, presidente del sindicato de vigilantes de instituciones educativas y sedes administrativas del distrito, quien dijo “se había pasado un listado de todo el personal que se había quedado cuidando las instituciones educativas y que no es la primera vez que lo hacen, porque cada vez que hay crisis, nosotros nos ofrecemos para cuidar los colegios. La empresa SEPECOL hizo caso omiso al llamado de que tuvieran en cuenta a este personal”.
El concejal del partido de la U, César Pión, mostró su apoyo y pidió a la mesa directiva convocar de manera urgente a la personera, a la Procuraduría y a los representantes de los rectores para saber quiénes son las personas que trabajaron sin que les cancelaran el salario y protegerlos sus derechos. Del mismo modo, Lúder Ariza de Alianza Verde, pidió que se citará al Ministerio del Trabajo.
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