Por Moraima Salom Villalba
“Si me miras tú”, es una canción compuesta por Alejandro Sanz y Alejandro Medina, que supera los límites del romanticismo con una variación hacia el realismo mágico y muestra con señales y palabras el espíritu de la aventura, de la acción. Aquí, no hay dramas, ni melodramas.
La canción es una imitación del género de ficción narrativa, realismo mágico, y propone un ciclo de cuatro fases o acciones en varias direcciones (tierra, mar, aire) que termina en una “transformación”.
Comienza con el descubrimiento primitivo de un huerto (tierra) en el sortilegio (magia y signos de la naturaleza) del amanecer para escoger los frutos. Pasa a la segunda fase revelando elementos mágicos como un palacio en el fondo del mar (que evoca a una casa en el aire) y dioses trazados con recursos como la sal y el coral.
Luego, una alegre, corriente de aire se desplaza y anuncia un tiempo atmosférico lluvioso, traído por la melodía de un viento caprichoso. Más adelante, las últimas horas del día se pintan con los colores de un atardecer, de una peculiar, llama viva, que volverá a renacer cada vez que aparece la luz del sol y se toman nuevas energías, tal como sucede en la vida cotidiana.
El círculo mágico se cierra con una explosión de movimiento, que confirma la invitación al performance, con la repetición del verbo “volar” y conjuntos ordenados de sustantivos, en rima, que actúan sobre la sensibilidad y la razón; así, las ventanas, las esquinas; naranjas y mandarinas; perros, lobos y leones; guitarras y bandolas; caballos y camaleones; el laurel y el amaranto, etc., se mueven por el aire, como una invasión de alegría, provocando un efecto, abiertamente mágico. Una proyección de la visión imaginaria de los compositores.
El matiz de esta canción, anclada en una realidad, consiste en que las rutas sugeridas (tierra, mar, aire), a pesar de su abundancia son frágiles y delicadas, y sin ellas la vida de la humanidad sería diferente. En tanto que, la naturaleza se convierte en el eje de la trama y de la forma de relatar.
“Si me miras tú” propone otro derrotero que, recupera la capacidad de componer canciones con una variación que no parecía posible, al entrar en mundos alternativos por medio de la imaginación. Para la transmisión de sentimientos, los compositores emplean recursos retóricos en el texto como repeticiones de expresiones; hipérboles; imágenes; rimas entre palabras y verbos en infinitivo, que no concreta persona, tiempo ni número.
La estructura de la canción consta de seis partes. Cuatro estrofas de versos de poca extensión, un estribillo que se repite al final de dos estrofas y una salida final (epílogo), un cambio inesperado, a otro tiempo de mayor intensidad en consonancia con la rima. También, se encuentran frases con un sentido musical (“cantares que aprendí”, “la melodía que el viento entona”). Y la presencia de otras artes como la pintura (“pintar con los colores del atardecer”).
Se podría afirmar como conclusión de las anteriores apreciaciones que, una nueva tendencia o estilo se impone ‘como una nueva forma de sentir’, inspiración para explorar nuevos lenguajes y nuevas miradas en la composición de textos, de gran riqueza expresiva, y con ello abrir nuevos espacios creativos a manifestaciones diversas. Pues, la canción es una modalidad de lenguaje y discurso de los sistemas simbólicos de la cultura, de acuerdo con Jerome Bruner. Es decir, un instrumento para proporcionar significado a una sociedad; que utiliza la oralidad para comunicar, por lo tanto es preciso tener un “oído atento” para entender.
SI ME MIRAS TÚ https://www.youtube.com/watch?v=jsvG-sjm16g&ab_channel=ARAVenezuela
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