Hablar del pintor Rey Durán es sinónimo de amor por su pueblo San Juan Nepomuceno, terruño en donde ha permanecido toda su vida, teniendo la oportunidad de recorrer y destacarse en el mundo de las artes plástica, no sólo por su gran talento, sino por un estilo propio y muy singular.
Rey es de la época en la que los artistas tenían que establecerse y colgar sus obras en las salas de exposición de las grandes capitales del mundo para darse a conocer. Ese mundo no le llamó la atención a este talentoso pintor, prefirió quedarse en San Juan para no desprenderse de las viejas costumbres de “patonear” por los arroyos desenterrando el pasado. “Tenía el proyecto de irme para Europa, pero nunca se concretó”, señala.
En una semblanza escrita por Manuel Angulo Bustillo y publicada en las redes sociales, se da cuenta que Rey nació en San Juan Nepomuceno el 13 de abril de 1958 de la unión de Luis Durán y Magdalena Parra. Realizó sus estudios de primaria y secundaria en San Juan.
En la escuela de Bellas Artes de Cartagena recibe el título de Maestro en Artes Plásticas, posteriormente, regresa a los claustros de esa institución y realiza un postgrado en Filosofía del Arte.
El autor de la semblanza recuerda como “la niñez y adolescencia de Rey Durán, como la de la gran mayoría de sus contemporáneos, transcurrió entre los charcos de Las Peñitas, las Dos Bocas y Las tres Piedras, ya fuera para zambullirse o para pescar moncholos con la ayuda de barbasco, era capaz de meter las manos entre las raíces de los caracolíes y agarrar los “hoplias malabaricus” sin que ninguno lo mordiera”.
También destaca la semblanza el gran interés que mostró Rey por “la investigación ecológica y ha rescatado gran número de conocimientos populares sobre plantas medicinales, estudio de la flora y fauna del santuario de Los Colorados. Investigador incansable de los mitos y leyendas de los aborígenes Caribe que poblaron el extenso territorio de la costa Caribe colombiana. Realizó un completo estudio de los petroglifos en San Juan y sus obras en óleo han trascendido las fronteras patrias”.
Luego de terminar sus estudios Rey estuvo dedicado a la docencia en artes plásticas por varios años y luego regresó a su pueblo. Allí ha permanecido inmerso en sus estudios antropológicos sobre la cultura de los Montes de María que le permitió recopilar muchas piezas arqueológicas las cuales soñó con crear un gran museo para todo el Caribe.
Esa influencia de investigador se refleja en los cientos de cuadros que ha pintado y que hoy están colgados en muchos hogares de San Juan y varias ciudades de la Costa.
Hoy Rey Durán padece una grave enfermedad contra la cual ha venido luchando desde hace varios años, como muchos artistas de Bolívar sufre las consecuencias de no ser valorado y en medio de las vicisitudes sigue trabajando y pensando que lo único malo de quedarse en el pueblo es que “uno se pone viejo”.
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