WILLIAM MURRA BABUN Ciudadano del montón
Estos días de cuarentena obligada por el ataque de la pandemia COVID 19 me han ayudado a sacar las siguientes conclusiones:
- Si nuestra clase ladrona politiquera, en algunos casos con la colaboración de familias cartageneras de alto estrato social, no se hubiesen robado tan descaradamente los recursos de la salud, se podría aseverar que hoy los fallecidos y contagiados por semejante virus no alcanzaría ni el 50% de lo que las autoridades nacionales reportan.
- Si no hubiese imperado el silencio cómplice de algunos veedores, varios medios de comunicación, uno que otro dirigentes gremiales y cívicos, organismos judiciales y de control y supervisión para la época de los robos, la clase ladrona politiquera de nuestros escasos recursos para la salud estarían encerrados en TERNERA bien nerviosos con posibles contagios del virus.
- Antes de la llegada de la pandemia, la imagen del gobierno nacional estaba muy afectada por algunas medidas económicas que no agradaron al pueblo colombiano. Con la pandemia, el 80% de los colombianos, ricos, pobres, de derecha e izquierda, están apoyando al presidente y su gabinete porque ven en ellos una actitud sincera de proteger, ayudar y cuidar a todos los colombianos. Aquí, en nuestro terruñito y corralito de piedra no ocurre lo mismo: Aquí,
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Los huérfanos de poder porque usted ganó la alcaldía, en vez de hacer, si es lo que desean, una oposición seria se ha dedicado a desinformar la realidad, a atacar de corruptos a sus funcionarios porque no se sienten atendidos en sus bajas costumbres y a despotricar de usted porque tiene un estilo frentero para decir sus opiniones.
- Las autoridades parecieran que le quieren hacer juego a la clase politiquera y corrupta porque si un día se incrementa el número de fallecidos y/o contagiados en CARTAGENA, indirectamente critican su administración, pero si en otras ciudades ocurre lo mismo y hasta peor como la semana que termina sucedió en CALI, no dicen ni mú.
- Quieren surgir nuevos dirigentes a costilla de la tragedia que se está viviendo que se las tiran de intelectuales o sabios o grandes economistas y dan a entender que usted no merece confianza por lo que piden al gobierno nacional a gritos para que intervenga la ciudad. Qué indelicadeza, como si el cartagenero no tuviera dos dedos de frente y desconociera que el gobierno nacional es quien tiene que tomar con responsabilidad las indicaciones para que la economía del país, poco a poco, recupere su dinamismo y CARTAGENA es parte de ese país.
- Increíble pero políticos que nunca aportaron una sola idea para mejorar la industria, el turismo y los servicios en la ciudad en beneficio de los más necesitados, ahora pretenden que usted les nombre (sí eso es lo que buscan pero como si no quisieran eso) un recomendado dizque para gerenciar la tragedia. Válgame DIOS!!!
- Por todo lo anterior, le sugiero que siga trabajando con entusiasmo por los cartageneros de todos los estratos y sin sapería, le comento que me ha causado impresión verlo a usted corriendo peligro de contagio visitando a los barrios. ¿Por qué, en su próxima salida no les pide a esos sabios que lo acompañen?
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Le voy a sugerir una nota que vale la pena: BAZURTO no se puede cerrar. A diario, los campesinos llegan madrugados a vender sus cosechitas y la gente pobre llega al sitio a comprarlos. O sea, el cierre hace mas daño que bien. Lo que debe hacer el Distrito es buscar con sus asesores y con las autoridades desarrollar una idea que vaya encaminada al control efectivo de la gente que entra y sale del mercado de BAZURTO. Por ejemplo, horarios y pico y cédulas.
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